junio 2019
Hay mucha gente que ya da por moribunda a la gran rival de beIN en la zona de Mena. No vamos a ser nosotros quien diga lo contrario pero vamos a profundizar un poco más en el tema. La plataforma Orbit Showtime Network, más conocida como OSN y cuya sede esta en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos ha anunciado el pasado 24 de junio y confirmado por su plataforma de soporte en twitter, que el paquete más prestigioso de la plataforma, Pehla, desaparece de la parrilla ya que están modernizando la oferta y el gasto por estos canales indios pasa a ser excesivo para la plataforma.

OSN culpa a la piratería, lo mismo que ha dicho beIN para despedir a más de 300 trabajadores. La nota decía que tras los acontecimientos el próximo 15 de julio los canales del paquete Pehla dejarán de estar disponibles para los suscriptores de la plataforma que a cambio les ofrecerán otro paquete a menor precio para compensar. Hasta ahí parece normal, alto precio, no compensa, canales afuera; pero el problema viene y de ahi la soga al cuello que se echa OSN es que ese paquete es el más demandado de la plataforma con una cartera cercana al millón de clientes. Además y según hemos podido confirmar la suscripción a Netflix también se termina el 11 de agosto, por lo que las relaciones quedan rotas.

¿Esto significa el principio del fin de una plataforma que ha subsistido gracias al entretenimiento y no gracias al fútbol en una zona como es MENA?  Pues la verdad que no es que este moribundo, pero la pirateria si es en realidad la culpable, ha herido y gravemente a OSN, eso es de tontos negarlo ya que con el paquete Pehla no solo están los canales indios sino también pierden los derechos del Cricket y de la WWE otra baza fuerte de la plataforma Árabe. 
La emisora BeIN Media Group ha recortado casi una quinta parte del personal de su base en Qatari, citando un golpe al ingreso de la televisión de pago por la piratería desenfrenada que, según afirma, está respaldada por Arabia Saudita. La compañía ha despedido a unos 300 empleados en Qatar, o alrededor del 18% de la fuerza laboral local, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada porque el número no es público. 

BeIN dijo en una declaración que había tomado algunas "decisiones difíciles para dimensionar correctamente nuestro negocio" y reflejar el impacto de la piratería en la empresa. BeIN ha crecido hasta convertirse en un jugador importante en derechos deportivos desde su base en el pequeño estado del Golfo, rico en gas. Ese estado está ahora bajo la amenaza de BeoutQ, una operación rival a la que BeIN acusa de piratear gran parte de su contenido deportivo y de entretenimiento y de venderlo a los espectadores de todo el Medio Oriente. "Estas decisiones asegurarán nuestro negocio para el futuro, no iremos a ningún lado", dijo BeIN Media. "No detendremos nuestra lucha contra BeoutQ hasta que termine". BeIN ha dicho que la piratería es parte de una guerra diplomática y comercial más amplia con Arabia Saudita, el vecino más poderoso de Qatar. 

Los canales de BeoutQ se distribuyen en línea y están disponibles a través de la red de satélites Arabsat con sede en la capital de Arabia Saudita, Riad. El gobierno saudí y Arabsat niegan cualquier vínculo con BeoutQ. BeIN ha culpado al problema de la piratería por su decisión de alejarse de las subastas de derechos de alto perfil, incluidas las carreras de Fórmula 1. Presentó un caso de arbitraje de inversión internacional en octubre pasado, reclamando $ 1 mil millones en daños, alegando que ha sido "expulsado ilegalmente del mercado saudí".